sábado, 18 de diciembre de 2010

La asertividad

    asertividad
     La asertividad puede definirse como el "estar consciente de lo que se hace y tomar las decisiones correctas ante los problemas que se presentan sin ser sumisos ni agresivos", Riso (2002). Es quizás una de las tareas que más nos cuesta llevar a cabo y la que más dolor de cabeza nos da. La asertividad es el ejercicio de la paciencia, el comprender y el desprendimiento.
     Para ser asertivos es necesario que seamos pacientes. Pacientes con nosotros mismos, pues no es un ejercicio que se logre de la noche a la mañana. Pacientes con los demás, pues encontrarán la manera de hacernos explotar y olvidar el manejo de las emociones. El ejercicio de la asertividad requerirá de un buen manejo mental y de buenos deseos de ser justos.
     Para ser verdaderamente asertivos nos tendremos  que poner muchas veces en los zapatos de los demás. Tratar de comprender que fue lo que quiso decir o hacer la otra persona antes de tomar una decisión al respecto. Debemos estar conscientes que no todos tienen la capacidad de ser asertivos en determinadas situaciones y que requerirá de mucha ayuda para poder que nos entiendan.
     Por otro lado, en muchos casos debemos desprendernos de ideas y sentimientos que en nada ayudan a ser asertivos. Aquellas ideas, pensamientos y emociones que nos detienen en el proceso de la asertividad hay que echarlas en el bote de la basura y comenzar a cambiarlas por unas más positivas. Para ser asertivos hay que dejar los miedos colgados del perchero y tomar una actitud de valientes.
     No podemos olvidar lo que dice Riso (2002): Debemos defender nuestros derechos sin ser sumisos ni agresivos. De igual manera, debemos respetar los derechos de los demás para que los demás respeten los nuestros. En estos postulados es que se basa la verdadera asertividad.
     La asertividad tiene una razón de ser. Una persona asertiva es aquella que logra tener unas expectativas de vida altas y cónsonas con su medio ambiente. Es aquella que logra sentirse bien consigo misma. Algunas ventajas que se obtienen de la asertividad, según Riso (2002), son:
1. el fortalecimiento del amor propio y de la dignidad.
2. el logro de sentirse más seguro y capaz.
3. la libertad emocional.
4. el desarrollo del autoconocimiento.
5. la resolución de problemas de manera positiva.
6. la comunicación efectiva.
7. el autorrespeto y el respeto de los demás.
     Estas son sólo algunas de las ventajas que se obtienen al ser asertivos. Todo dependerá del grado de esfuerzo que se realice en el ejercicio del mismo y la visión de logro que se obtenga al concluir este paso tan importante. La asertividad nos hace crecer como personas y como profesionales. Para ser asertivos es necesario dejar atrás ciertos miedos:
1. el miedo a sentirnos culpables.
2. el miedo a herir a otros.
3. el miedo al rechazo.
4. el miedo al comportamiento inapropiado.
     Walter Riso, psicólogo, ha escrito varios libros con el propósito de ayudar a las personas a ser asertivas y ganarse el respeto de sí mismos. Para él es importante tener el espíritu luchador siempre en alto y tomar la iniciativa para decir "no" a aquellas cosas que no deseamos en la vida o que sentimos nos obligan a doblegar nuestra dignidad como seres humanos. Para alcanzar tal nivel de asertividad, Riso, establece una serie de pasos a seguir antes de enfrentarnos al reto de dejarnos sentir. Estos pasos son:
  1. Determinar si la situación es una real o imaginaria.
  2. Estar claro en qué sientes y cómo te sientes.
  3. Determinar si es importante responder a la situación.
  4. Determinar cuál es la meta que deseas alcanzar.
  5. Determinar qué consecuencias negativas esperas.
  6. Determinar sí existen alternativas para responder a las consecuencias.
  7. Enfrentar al reto de ser asertivo.
  8. Autoevaluarte ante la toma de decisiones.
     Ahora bien, es importante tener en cuenta algunos consejos para hacer del proceso de la asertividad uno efectivo. La asertividad es un proceso objetivo que dependerá de las verdaderas razones que se tengan para llevarlo a cabo. Por lo tanto, es indispensable que cuando se tome la iniciativa de ser asertivo se velen por los siguienes puntos (Riso, 2002):
  • No mal interpretes situaciones
  • Las emociones deben ser genuinas
  • Si no afectan derechos, deciste del proceso
  • Las metas deben ser claras
  • Las consecuencias y alternativas deben ser estudiadas
  • Si comenzó no se retire
  • Al termionar autoevalúese
     La asertividad nos libera de situaciones dolorosas en el futuro. Cuando uno es sincero consigo mismo y con los demás el ambiente de trabajo se hace más llevadero. La asertividad funciona en todos los ambientes, lo importante es hacer buen uso de ella. Como dice Riso: "Tenemos la capacidad de indignarnos cuando alguien viola nuestros derechos o somos víctimas de la humillación; la explotación o el maltrato: podemos decir NO".
De Jesús, 2008.

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